Cuando hablamos de comunicar y posicionar una marca a todos nos viene en mente un producto. La importancia de diferenciar aquella marca de la competencia y conseguir que el consumidor la perciba como su favorita es la máxima preocupación. ¿Pero qué ocurre si en lugar de un producto lo que quiero es promocionarme a mí mismo?
En el actual mercado altamente competitivo es fundamental construir tu marca personal o personal branding para que tu perfil profesional sea más atractivo y deseable por otros (empresas, colaboradores, clientes, amigos, familia…). El objetivo es hacerte único ya no solo a nivel profesional sino también a nivel personal. Posicionarte como un experto o referente en algo para ser conocido o reconocido es un concepto de desarrollo personal que en ningún caso te perjudicará, sino todo lo contrario.
¿Y cómo lo conseguimos?
La marca personal consiste en identificar y comunicar las características que te hacen diferentes al resto, destacando por encima del resto y haciéndote visible. El truco está en considerarse uno mismo como marca y, al igual que una marca comercial, cumplir con unos requisitos con ánimo de diferenciarse…. Para saber cómo conseguir tu marca personal te propongo 10 pasos:
1. Nombre. Antes de nada, escoge un nombre a tu marca personal y acompáñalo con unos valores. Puede ser desde tu nombre y apellidos hasta cualquier otro con el que te sientas identificado.
2. Posicionamiento. A dónde quieres llegar, en qué ámbito y cómo quieres impactar en la mente de tus visitantes, lectores, clientes, amigos, etc.
3. Objetivos. Qué intenciones tienes a la hora de crear una marca personal puesto que no es un proceso altruista. Ser reconocido como alguien que solucione problemas, una persona experta o consultora en tu sector, etc.
4. Diagnóstico. ¿Dónde estás? Fíjate dónde estás y mira hasta dónde quieres llegar. Si te quieres posicionar en experto en Redes Sociales deberías estar trabajando con ellas y ser un enamorado de ellas. Una solución es hacer un DAFO (sincero) de nosotros mismos para conocer con qué recursos y puntos fuertes contamos y diagnosticar cuáles son nuestras debilidades y trabajarlas.
5. Oferta. Qué puedes ofrecer personal y profesionalmente, aprovecha tus oportunidades.
6. Percepciones. Contrasta con tus más cercanos cómo te ven. A veces cometemos el error de creer que somos la repera. Descubre qué piensan de ti, cómo te ven; es muy divertido.
7. Confianza. Transmite seguridad, compañerismo, empatía, naturalidad… En resumen, confianza; algo que cuesta mucho ganar y que se pierde muy rápidamente. En el momento que está perdida generalmente no se vuelve a recuperar.
8. Diferenciación. Piensa en cuál es tu excelencia o tu valor añadido; tu eslogan con el que te identificarán.
9. Networking. Cuida el tono de tus comunicaciones e identifica qué es lo que tienes a tu alcance para poderte comunicar. Las tarjetas personales aquí tendrán protagonismo, algo que puede sonar a antiguo pero que muchos aún consideramos herramientas muy útiles.
10. Estrategia. No vale llegar hasta aquí y comenzar a implementar tu marca personal mañana. Mantén un control y revisión adecuados para exponer una estrategia alineada en todos tus canales, pero tampoco te obsesiones.
Y bien, ¿cuándo empiezo a definir mi marca personal? Hay un momento en que tomamos una decisión y arrancamos. Como toda estrategia comercial, márcate un calendario y cúmplelo sin escrúpulos que para eso están los timings.
Toca trabajar con estas 10 ideas y trasladarlas a todos los elementos que puedan hablar de ti. ¿Qué te parece comenzar a construir tu marca personal desde hoy?
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