Un título curioso para empezar el post, pero pronto te pongo en situación.

Yo me he encontrado muchas veces con esto, y seguirá pasando. Parece ser que a la hora de ponerse el mono de trabajo el sentido del humor debe quedarse fuera. No son compatibles.

Está claro que hay personas que no saben dónde está el límite, y el sentido del humor dentro de un entorno laboral tiene la problemática de caer en el terreno del descontrol, ineficacia e ineficiencia. No obstante, hoy quiero reivindicar que hay personas capaces de combinar rendimiento y sentido del humor en su puesto de trabajo, es más, algunos lo necesitamos.

Los tiempos cambian: sonríe

Considero que queda muy lejos (o así debería ser) lo de estar serios y quietecitos en nuestro puesto de trabajo. No por tener cara de mala leche rendirás más, precisamente creo que es todo lo contrario. Suena raro, pero hay quien piensa que en el trabajo no hay lugar para el buen humor.

Con la entrada de hoy no es que me haya vuelto loco, pero es algo que tenía pendiente de hace tiempo. Tampoco es que me hayan echado del trabajo, al contrario, actualmente soy más feliz que una perdiz en el ámbito laboral. El tema es que a lo largo de mi experiencia profesional me he encontrado con mucha gente que no entiende que se puede trabajar con sentido del humor o, simplemente, con una sonrisa en la cara. Vale, estoy exagerando un poco, pero creo que se me puede llegar a entender.

Cuidado con confundir sentido del humor con despipote y falta de profesionalidad en el trabajo.

A día de hoy considero que es imprescindible el buen humor en el trabajo para innovar, cocrear, lograr mejores resultados (incluso distintos) y contribuir en nuestro desarrollo personal. Algo fundamental en las nuevas empresas tecnológicas e innovadoras, en las que el compañerismo, la participación, la cohesión de grupo y el sentido del humor son imprescindibles.

Claro está que no siempre podemos sonreír en esta vida, son muchos los factores que no están a nuestro alcance.

5 consejos para cuidar el buen humor en el trabajo

  • Reservarse tiempo para uno mismo. El egoísmo es bienvenido. Date un capricho en tu apretada agenda y dedícate tu tiempo.
  • Dormir un mínimo de 8 horas. O eso dicen. Yo soy el primero que no lo suelo cumplir y que debo tomar nota para obtener mejores resultados. Descansar las horas mínimas es fundamental para combatir el mal genio.
  • Practicar una vida activa. Desconectar haciendo deporte o, simplemente paseando a diario puede ser otro buen aliado.
  • Alejarse de las personas tóxicas. Tal y como ya dije aquí, existen personas tóxicas, es decir, generadores de problemas. Quizás es el momento de apartarse de ellas.
  • Inteligencia emocional. Si eres consciente de lo que te pone de mala leche, procura mantenerte al margen e intenta controlar tus emociones; empieza ya a conocerte.

Todo lo citado hasta aquí creo que es aplicable para cualquier contexto en el que se requiera trabajo, ya sea en el ámbito laboral o en otro más bien personal o familiar.

Y sí, el trabajo y el sentido del humor son compatibles. Creo que nos pasamos demasiado tiempo con malas caras, y muchas veces sin conocer el motivo, ¿no crees?

Yo he citado estos 5 consejos, pero a veces el mismo remedio no funciona para todos. Me encantaría conocer tus claves, secretos o consejos para levantarte cada día con una gran sonrisa. ¿Te animas?

David Pinazo

David Pinazo

Consultor de Marketing Digital y Diseñador Web freelance, especializado en WordPress y Posicionamiento SEO & SEM. En 2014 inauguré mi primer blog y desde entonces disfruto dirigiendo, desarrollando y colaborando en proyectos web.