En todo proyecto emprendedor y, prácticamente en cualquier contexto que se te pase por la cabeza, es necesaria la figura del líder. Soy de los que pienso que no tiene por qué ser sólo uno, sino que puede convivir más de un líder, eso sí, cada uno liderando en su terreno.
Exactamente, ¿qué es un líder?
El líder es cualquiera que, con su actitud y ejemplo, sirve de referente para el resto.
Por tanto, un emprendedor tiene que ser líder. Básicamente, si desea tirar adelante su proyecto es necesario tener dotes de líder, o sino mejor replanteárnoslo.
Ser líder te ayudará en tu camino emprendedor a sacar el máximo beneficio en el ámbito social, o networking como se dice ahora. Una persona líder es sociable y también tiene la capacidad de expresarse, otro punto a favor ya que será difícil convencer a posibles colaboradores, inversores o incorporaciones al equipo si no hay capacidad de expresión para elaborar un discurso convincente.
Y, ya que estamos, también añadiré que un líder es una persona con buen sentido del humor, algo que considero fundamental y que cada día cuesta más encontrar.
Líder, ¿nace o se hace?
En mi opinión -y si estás en desacuerdo lo podemos debatir en los comentarios-, el líder nace a partir de trabajo, trabajo y trabajo. Es decir, el líder se hace.
Puede que haya personas que nazcan con características que sepan a liderazgo, pero yo las definiría como personas con carisma, es decir, que tienen una influencia personal y una personalidad que agrada con facilidad, una calidad relacionada con lo que se conoce como magnetismo personal.
Y, ¿por qué es tan importante un líder en un proyecto emprendedor?
- El primer motivo y el más importante: No hay miedo al cambio. Cantidad de proyectos que se quedan en el tintero por miedo a lo desconocido.
- Transmiten seguridad. De forma consciente o inconsciente, cualquier ser vivo busca seguridad por su bien, y en un proyecto emprendedor un mínimo de seguridad es bienvenida, oiga.
- Poseen capacidad de decisión. Una persona con confianza en sí misma es un regalito, y más a la hora de emprender dónde las decisiones se toman en cada paso.
- Hacen mejores a las personas de su alrededor.
- Nos ayudan a lograr nuestro objetivo, ya sea personal o profesional.
- Añaden valor a nuestro conocimiento.
- Promueven la democracia: ser líder no equivale a autoridad, sino a máximo compromiso con el grupo, cohesión de equipo y harmonía.
- Son personas empáticas, a la vez que generan empatía. Inspiran, expresan hacia dónde hay que ir. Ponerse en los zapatos de otra persona y ver desde otra perspectiva es un plus muy interesante.
- Capacidad de motivación; saben colocar a las personas ahí dónde deben estar.
- Y, por último, son personas que destacan. Consiguen resultados superiores a la media, y siempre con la humildad por delante.
Esto no quiere decir que no disponer de una de estas características cierre las puertas a una persona para asumir una posición de liderazgo. De hecho, no existe una receta para ser un líder exitoso.
En definitiva, todo esto es una base pero no garantiza el buen liderazgo… tal y como he dicho al principio del post, un líder nace a base de trabajo, trabajo y trabajo. Y para que lo tengas presente te regalo esta infografía… ¡espero que te sirva de ayuda!
Hola compiiii!
Hoy estoy madrugadora, eh??
Creo que te voy a contratar para que me hagas las infografías. Sí, será otro cambio más a implementar en mi blog, jejeje!!
Creo que has dado en el clavo con todos y cada uno de los puntos. La gente confunde ser jefe con ser líder y no es así.
Cualquiera puede ser jefe y mandar a diestro y siniestro. Pero ser líder y saber gestionar un equipo de personas es otra cosa.
Soy de la opinión de que si te basas en la regla del 33 sólo conseguirás que las personas de tu equipo hagan el trabajo sin más, sin implicación y sin mayor esfuerzo.
Ahora, en el momento en que explicas por qué haces lo que haces, hacia dónde quieres ir y los beneficios de esos objetivos, conseguirás que la gente se remangue la camisa y se implique en el proyecto.
No es fácil conseguir esa capacidad de transmitir ideas y sentimientos, confianza y seguridad. Pero como tú dices, todo es a base de trabajo. Digamos que deberían ser ejercicios rutinarios para acabar asumiéndolo como algo natural al puesto que se ocupa.
Muy buen post David y los ojos me hacen chiribitas con la infografía!! Ooooooleeeeeeee!!!
Bea!!!
Gracias por pasarte 🙂 hoy nos hemos visto las caras por todos los canales posibles… puede ser? jajaja y encantado eh 😛
Es importante no perder esa pasión por lo que haces em el ámbito laboral.. y si ocurre pues intentar decirte no a ti mismo/a y tirar por otro camino, que eso también cuesta ya que somos muy comodones…
Tema infografías… estoy haciendo mis primeros pinitos… y tal y como ya te he dicho, me fijo mucho en las tuyas, que me gustan mucho. Y las haces como churros (obviamente que te llevarán tu currazo y tiempo), pero a mi me cuesta «crear» una info por post!!
Ya te adelanto que la próxima semana toco tema plan editorial, y tú tienes algo que ver jujuju, no te digo más! besos 🙂