Puede que te preguntes por qué me he dado de baja de tu lista de suscripción de mail. Sí, hoy toca uno de esos posts radicales.

Creo que la relación entre lector y blogger es como la de una pareja. Las cosas pueden salir muy pero que muy bien y jurarse amor eterno, sin embargo, a veces no es así, y lo mejor es dejarlo, sin darle más vueltas. Puede que sea por culpa del blogger, pero también puede que sea porque hay algo en el lector que ha cambiado.

Tengo que decir que cada vez soy más fan del blogger cercano, auténtico. Me cansan ya las celebridades y los grandes influencers. Supongo que son etapas de la vida blogger. Al principio yo también estaba enamorado de estos iconos, ahora ya me aburren, necesito conocer a bloggers que realmente me aporten valor y me muestren cómo trabajan su blog y por qué lo hacen. Bloggers que escriban en su bitácora porque les gusta compartir conocimientos, experiencias, y no con el fin de llegar a ser otro influencer más.

Por suerte o desgracia, gestiono 8 bandejas de entrada de correos, cada una con una función distinta, algunas por cuestiones personales y puramente de ocio, y otras por temas profesionales. Entre estas 8, tengo una específica para suscribirme a todos los blogs que me interesan. De esta manera recibo ahí todos los newsletters, el tuyo también (si dispones de ello). Sin embargo un día me di de baja de tu lista de suscripción. Nuestra relación se acabó. ¿Por qué motivo? Te cuento.

#1 ¡Acoso y derribo!

Has caído en el peligroso terreno del vicio y bombardeo de mails. Te has pasado, y lo sabes. No me gusta saber de ti más que una o dos veces (máximo) a la semana. Si es algo puntual y me vas a aportar mucho valor te lo puedo aceptar, pero por norma general no me mandes más de 1 mail a la semana, me aburres.

Mandando tantos mails lo único que consigues es que tu mensaje pierda fuerza y tu impacto sea menor cada vez que te vea en mi bandeja de entrada. Recibo tu mail y ya no lo dejo todo para abrirlo (así como hago con otros y otras) puesto que sé que eres el/la mismo/a de siempre y no puedes aportarme mucho si hace 2 días ya tuve noticias tuyas. Así que…

Yo no quería pero tuve que darme de baja de tu lista de suscriptores.

#2 No voy a comprar cada una de tus motos

Vale, una sí. Puedo compartir tu post por una buena causa, puedo dejarte un comentario, incluso te puedo hacer el favor de hacer click en tu post en los resultados de Google para aumentar tu CTR si así me lo pides… Pero oiga, no puedes enviar mails ofreciendo siempre la misma moto: vender, vender y vender. Basta ya de ebooks, cursos y favores varios. Deja de pensar en ti y preocúpate de mí.

Lo siento, nuestra relación ha llegado hasta aquí y he tenido que darle al botón de ‘darme de baja’.

#3 Déjate de rollos, cuéntame de ti

Mi recorrido en el mundo digital es breve pero intenso (por ahora). Tengo algunos conocimientos en Marketing Online, Social Media, Comunicación, eCommerce, Emprendimiento, etc. Necesito algo nuevo, la teoría ya me la sé. Y, la que no me sé, suelo recurrir a San Google para encontrarla… Y te aseguro que la encuentro.

No me suscribí a tu sitio web para recibir teoría, quiero saber cómo gestionas tu sitio, experiencias reales, casos prácticos y, sobre todo, sentirme un privilegiado al estar en tu lista de suscritores. Necesito algo más, buscaré en otro lugar. He cancelado mi suscripción.

He venido aquí a hablar de mi blog, la teoría ya me la sé.

#4 Yo pensaba que…

Si te digo la verdad, esto no es lo que me esperaba. Cuando me suscribí a tu blog todo era de color rosa pero ahora no me siento a gusto leyendo tus newsletters, no me siento identificado.

No sé si me estoy envalentonando, pero me siento engañado. Así que no me queda otra opción, me he tenido que dar de baja. Fue bonito mientras duró. ☺

#5 No te fustigues, soy yo

En serio, no es que haya algo que me desagrade de ti. Soy yo. A medida que avanzo en este mundo digital mis intereses, ambiciones, inquietudes, cambian. Soy así por naturaleza. Así que, me sabe mal decirte, pero ya no tengo aquél interés por leerte, me interesan ‘otras’. Un final más triste, pero también tengo que salir de esta lista.

Sí, un tono algo radical el post de hoy, ¿no? Ya te lo había adelantado al principio. Creo que cualquier lector del mundo blogger ha ‘sufrido’ más de un sentimiento compartido en este post. Obviamente, lectores míos también.

Ahora bien, todo lo destroyer de este post también puede acabar de otra manera. No te olvides que las relaciones pueden tener sus baches y momentos muy difíciles, pero siempre se puede arreglar si existe un interés mutuo.

¡Y las reconciliaciones son de lo mejorcito de una relación! ¿No crees?

David Pinazo

David Pinazo

Consultor de Marketing Digital y Diseñador Web freelance, especializado en WordPress y Posicionamiento SEO & SEM. En 2014 inauguré mi primer blog y desde entonces disfruto dirigiendo, desarrollando y colaborando en proyectos web.